

El Griffon tiene algo del carácter de un Terrier ya que, después de todo, corre sangre de Terrier en algún punto del pasado de esta raza. Al igual que los Terrier, el Griffon es vivaz y está atento, y siempre atrae la atención.
Esta raza está llena Griffon de confianza en sí misma y buen humor, carece de miedo y tiene una gran determinación. Un suele llevarse bien con otros animales, y rara vez parece temer enfrentarse a perros mucho mayores que él. Debido a ello, al dejarle junto a perros desconocidos, los propietarios deberán asegurarse que no exista la posibilidad de que este pequeño y valiente animal sufra daños.
En general, el Griffon es un pequeño perro alegre, cariñoso y adaptable que siempre adora a su propietario o propietaria, aunque puede mostrar un poquito de timidez con los desconocidos o al estar en un entorno extraño. Es importante que muestre, con firmeza, a un cachorro de Griffon, que es usted (y no él) el jefe, ya que si no desarrollará malos hábitos. La descripción de un estadounidense de su Griffon, diciendo que es «el demonio encarnado y vestido con un traje peludo» quizás nos muestre una imagen lo suficientemente clara sin que sea necesario que nos extendamos más.
GRIFFÓN DE BRUSELAS
